Toponimia
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Es una ciudad de unos 65.000 habitantes que pertenece a la provincia de Alicante y que se sitúa en la comarca de la Hoya de Alcoi, regada por el río Serpis o Alcoi. Clima mediterráneo y pluviosidad anual entre 600 y 800 ls./m2. “Encinas, pinos y matorral. Pastos. Olivo, almendro, vid y hortalizas. Industria textil que fabrica hilos y artículos de lana y algodón …” (Gran Enciclopedia de España). Esta industria textil que ha llegado hasta nuestros días es, en verdad, inmemorial, y el objetivo de este trabajo –aparte del consabido análisis lingüístico- es determinar si tal actividad se remonta o no hasta tiempos anteriores a la invasión romana (año 218 a. de C.). Dice también la citada obra que “siguió a esta derrota –la de la Guerra de Secesión- una etapa de reconstrucción y recuperación económica que a finales del siglo XVIII había conseguido convertir a Alcoy en un importante centro industrial textil y papelero. Felipe V concedió en 1.731 franquicias y privilegios para el sector pañero y en 1800 Carlos IV confirmó el título a la Real Fábrica de Paños. Su desarrollo se vio frenado por la invasión napoleónica, pero continuó posteriormente en un período salpicado por frecuentes conflictos sociales”.
Dejemos establecido previamente que la comarca de Alcoi se inscribe en un área de remoto poblamiento humano y, muy especialmente, en el corazón mismo del mundo ibérico tan escasamente conocido hasta el momento. “Existen numerosos yacimientos en el término de diferentes épocas. Los de la Cova del Salt y El Pastor contienen materiales musterienses , el de la Sarga pinturas rupestres, y los de la Cova de la Pastora, del Rebolcat y de les Llometes, enterramientos del Eneolítico. Los de Ull de Moro, Mola Alta de Sorelles, Mas de Menente y Mas de Miró pertenecen a la Edad del Bronce. Se conservan dos poblados ibéricos: el del Puig fechado en el siglo IV a. de C., con restos de urbanismo y de la muralla que lo circundaba, y el de La Serreta, con ruinas de un santuario ibérico declarado Monumento Nacional el 3-6-1.931. En él se halló una serie de exvotos de terracota que constituyen el grupo más importante de piezas ibéricas de este tipo. También de la Serreta proceden ocho textos en lengua ibérica con alfabeto griego escritos sobre placas de plomo, monedas romanas y restos de cerámica ibérica decorada, griega y romana. Las ruinas del poblado están datadas entre los ss. V a I a.C.”.
De esta época prerromana han llegado hasta nosotros una ingente cantidad de noticias relativas a la industria textil. A vuelapluma: telares verticales con pesos o ponderas con los hilos de la urdimbre atados a las ponderas para mantenerlos tiesos al tiempo que se entrelazaban con los horizontales o trama; los pesos, a veces con inscripciones ibéricas; fusayolas, cardas, husos, devanadoras… Las fibras principales eran la lana, sobre todo, y el lino; pero aquí surge la gran sorpresa: la seda, obtenida por los iberos ya muchos años a. de C. Fabricaban una amplísima gama de tejidos y prendas, como el famoso sagun o vestido habitual de lana que dio origen a la capa romana, los elegantes vestidos de las damas ibéricas, a veces floreados y multicolores, sábanas y paños de lino muy variados, mantos, velos, etc. Hay que remarcar que tantos las citas en textos epigráficos, como las noticias históricas, como las apariciones en toponimia de elementos textiles, se concentran con especial incidencia en la zona levantina, valenciana en concreto.
Y, como era de esperar, la ciudad prerromana de Alcoi tiene un topónimo vinculado a la actividad textil que, allí, debió de alcanzar una importancia enorme. Con toda claridad y precisión, Alcoi se compone de alki, asiento de madera, banco, puesto; a esta voz se aglutina oial, paño. La acomodación sigue la norma fundamental de elipsis al final del primer término: alk(i)oial. Pero en esta composición, observamos una repetición al-koi-al tan próxima y notoria que obliga a actuar a la haplología: alcoi(al). En consecuencia, Alcoi –que debería ser proclamada capital mundial de la industria textil por su antigüedad y por la utilización de la seda- significa “el banco o sitio de los paños”.
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© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es