Pero, junto a los grandes temas, abundan los conocimientos muy concretos, limitados pero no por ello menos interesantes.Es el caso del antropónimo Mandonio. Sabemos muy poco -y además con escasa seguridad- de su portador: Que si fue un caudillo de los AUSETANOS, pueblo con la capital en Ausa (la actual Vic), que vivió en estrecha relación con Indíbil (se ha dicho, con muy escasa probabilidad que eran hermanos y, con más verosimilitud, que uno estaba casado con la hermana del otro), que pelearon juntos contra romanos y cartagineses siempre intentando preservar su independencia y dignidad, y que al fin, derrotado, murió se dice que crucificado por los romanos. Pero ni una palabra sobre sus condiciones físicas, aspecto…
En cambio, su nombre, como de costumbre, nos va a describir al personaje con seguridad plena. Aparece en primer lugar la forma MANDO que, en primera acepción, vale por “mulo” y después por “grande, enorme”. Observemos que, aún hoy, “estar hecho un mulo” es sinónimo de grande, fuerte, enorme. Sigue el relativo N. “el que es, el que está o tiene” que enlaza por yuxtaposición pues la elipsis MAND(o)N crearía un grupo consonántico imposible (caso b). Concluye con IOR, nadie, ninguno, que es el segundo término de la comparación, por lo que se configura “el que es más…” exactamente igual a lo que vimos en ARGANTONIO. Esta forma IOR se aglutina también por yuxtaposición, pues la elipsis MANDO(n)IOR borraría una forma completa (caso c). Enmudecimiento de la consonante final (f.f.elisión nº 9).
Ya tenemos una descripción, absolutamente segura pues está avalada por la lingüística más rigurosa, de Mandonio: “El que es más grande que nadie”. Y en la misma línea, “el que es enorme, el que esta hecho un mulo, el gigantón…”.