C.- Normas de aglutinación.

C

Aquella “unión íntima de dos o más formas” en que consiste la aglutinación es reglada, está sometida a reglas. Me autoexijo, especialmente en este punto, claridad y concisión, de modo que:

1.      Norma primera y fundamental de la aglutinación: La elipsis al final del primer término.

Más clara que mi explicación oral será la observación de los ejemplos que siguen:

a). En derivaciones:

bera-dun > ber(a)dun y Berdún.

bela-za > bel(a)za y Bielsa.

Ili-txe > il(i)txe e Ilche.

geza-era > gez(a)era y Gésera.

be-etorza > b(e)etorza y Betorz.

            

b). En composiciones de dos elementos.

aza-lore > az(a)lore y Azlor.

larra-eder > larr(a)eder y Lárrede.

junzi-ano > junz(i)ano y Junzano.

aro-ukas > ar(o)ukas y Arucas.

bena-azken > ben(a)azken y Benasque.

 

c). En composiciones de tres elementos.

kolo-une-go > kol(o)un(e)go y Colungo.

ordo-eze-a > ord(o)ez(e)a y Ordesa.

kasta-ilar-zolo > kast(a)ila(r)zolo y Castillazuelo.

kando-azi-nonsu > kand(o)az(i)nonsu y Candasnos.

za-anta-mora > z(a)antamora y Santamuera.

 

d). Más de tres elementos.

za-anta-ime-ama-iñes > z(a)ant(a)im(e)am(a)iñes y Santimamiñe, nombre de una cueva  

de Vizcaya, próxima a la ermita de S. Mamés: “Gran cantidad de hijos y madres huyendo”.

           

             Nota: En todos los apartados a,b,c y d incluyo, al final, un ejemplo de elisión con encuentro

             de vocales iguales: no hay porqué establecer norma diferente a la primera y fundamental.

 

 

2.      Norma supletoria: La yuxtaposición necesaria.

Consiste en la mera posposición de formas sin solución de continuidad ni alteración fonética alguna. Solamente rige cuando no sea posible la elipsis al final del primer término. Y  no es posible en los tres casos siguientes:

a). Desaparición de un elemento completo y necesario.

bera-n-ui > beranui y Beranui, pues si bera(n)ui desaparece el pronombre relativo n.

bol-ta-n-ia > bol-tan-ia y Boltaña, pues si bol-ta(n)-ia, n desaparece.

se-sa > sesa y Sesa, pues si s(e)-sa y Sa desaparece el sustantivo se < xe.

 

b). La composición o derivación resultaría ininteligible.

iz-ola > izola e Isuela, pues si i(z)ola, no se entiende el resultado.

bi-ur > biur y Biu, pues b(i)ur no sería inteligible.

ezer-on > ezeron y Eceró, pues un eze(r)on induciría a error.

 

c). Formación de un grupo consonántico imposible o muy difícil.

benta-gai > bentagai y Bentagai, pero si bent(a)gai se formaría un grupo –ntg-.

arku-za > arkuza y Arcusa, pero si ark(u)za se formaría un grupo –rkz-.

bergu-za > berguza y Bergusa, pues si berg(u)za se formaría un grupo –rgz-.

La frecuencia con la que concurre alguno (o algunos) de estos supuestos hace que las composiciones sean mayoritariamente mixtas, esto es, que en una misma composición concurra la elipsis al final del primer término y la yuxtaposición necesaria.

 

3.      Acomodaciones especiales.

Por razones fonéticas puntuales, aparecen esporádicamente algunas acomodaciones o suturas especiales. La más importante de esas razones es el supuesto de la haplología:

inka (trabajo, tarea) + inkaz (carbón) > inkaz e Inca (el trabajo del carbón).

ber-bekala-gala > berbe(kala)gal(a) y Berbegal.

teli-ele > tel(i)ele y, sucesivamente, tel(e)le, Telle y Telde.

      También podemos considerar especial la acomodación o sutura que muestra una elipsis que

      no se limita al último fonema del primer término, pues una vez producida ésta, se plantea

      una nueva situación fonética que exige la elipsis del fonema penúltimo que ocupa posición

      final sobrevenida, e incluso del antepenúltimo:

      araz-axaz > ara(z)axaz, ar(a)axaz y Araxas.

      ze-gorbe-biriga > zegorb(e)b(i)riga, zegor(b)briga, zego(r)briga y Segóbriga.

      sube-ordo-da-n > sub(e)ord(o)dan, subor(d)dan y Subordán.   

      La reducción de hiatos, las consonantes epentéticas, los supuestos de R- inicial metatética y

      algún otro más raro deben ser incluidos en este apartado.

Temas: Aglutinación., Hispania, Iberia, Ispania, Lengua ibérica, Método reconstructivo, Normas de aglutinación, Régimen