Toponimia



Inicio > Toponimia > Altoaragonesa > Urdiceto – 272

Urdiceto – 272

Altoaragonesa

Urdiceto es un nombre que designa un paraje dentro del término municipal de Bielsa en el que se incluyen, con el mismo nombre, un pico (2.597 m), un puerto o paso hacia Francia, un barranco, una solana, una collada, una central hidroeléctrica (también llamada de Baranetes) y, por fin, un lago o ibón. Despejemos el campo: Urdiceto se refiere al ibón, pues la interpretación del topónimo nos lleva a una perfecta descripción del mismo.

Sin embargo, tal interpretación no me ha resultado sencilla, fundamentalmente porque yo también he sido víctima de la ligereza que campea en nuestra toponimia, del uso de la analogía como método habitual, del copio-copias-copiare al que pocos logran substraerse y, como causa final y permanente, del desconocimiento de la lengua ibérica, la única común y propia –sin forzar estos epítetos- de todos los españoles. El problema se plantea y establece como insoluble cuando se acepta, difunde y copia mayoritariamente la forma Ordiceto, que nace por analogía o semejanza. Son muchos, en efecto, los topónimos (algunos muy próximos a Urdiceto y de máxima difusión) que tienen Ordi- u Ord- al inicio: Ordesa, Ordiso, Ordicuso, Ordelca, Ordobés, Ordolés…; en todos ellos, sin excepción, aparece en primer término la voz ibérica ordo, prado o pradera, cuya vocal final permanece o es sustituida según lo requieran las normas de aglutinación. Pues bien, el pueblo llano pero, sobre todo, los estudiosos han creído ver en el nombre de nuestro ibón la presencia de ordo y, sin mayor reflexión, simplemente por semejanza, han adulterado el topónimo original Urdiceto hasta Ordiceto. Y con un prado o pradera en el paraje de Urdiceto no hay manera de llegar a una interpretación coherente, que describa con un mínimo de sensatez alguno de los elementos citados en el párrafo inicial. Un breve repaso al posicionamiento de una docena de tratadistas no especializados en lingüística (pero con obras muy valiosas, en ocasiones, en otros campos), nos aclarará la situación:

-En la obra Sobrarbe, RutasCAI-Prames, pág. 129, aparece el “Ibón de Ordiceto”.

-En la Guía del Sobrarbe de Carlos Tarazona, se repite (pista, lago, barranco…) “Ordiceto”.

-En Sobrarbe, Ordesa y Monte Perdido de Joaquín Guerrero, siempre “Ordiceto”.

-En Todos los ibones del Pirineo aragonés de Javier Cabrero, igualmente “Ordizeto”.

-En Sobrarbe, testigo directo de Fernando Biarge, págs. 261 y otras, “Ordiceto”.

-En Comarca de Sobrarbe, Colección Territorio 23, “Ordiceto”, si bien, en una ocasión y entre paréntesis se escribe “Urdiceto”.

-En el mapa Bachimala de Editorial Alpina, siempre “Ordiceto”.

-En el mapa Bielsa, Cotiella, Suelza y Peña Montañesa de Ediciones SUA, “Ordiceto”.

Pero no faltan muestras de la grafía correcta:

-En Los Pirineos. Del cabo de Creus a Jaca de Aloy y Jolis, pág. 255, “Urdiceto”.

-En Guía del Pirineo aragonés de Severino Pallaruelo, pág. 114, “Urdiceto”.

-En El Pirineo aragonés de Santiago Broto Aparicio, pág. 284, “Urdiceto”.

-En Por el Pirineo aragonés de Cayetano Enríquez de Salamanca, pág. 78, “Urdiceto”.

-En el mapa Ordesa y Monte Perdido de Editorial Alpina, “barranco de Urdizeto”.

Podemos concluir que existe una gran confusión, con preponderancia de la forma errónea, y que la solución a esta “batallita” formal en el ámbito nacional más persistentemente grave y desgraciado que cabe imaginar parece una nimiedad; ahora bien, en el campo etimológico tiene su importancia, pues Ordiceto nos lleva a un prado convertido en callejón sin salida. Pero antes, unas notas descriptivas, tomadas hoy de Sobrarbe, Ordesa y Monte Perdido de Joaquín Guerrero: “Este lago –recrecido para su aprovechamiento hidroeléctrico- se halla comunicado por una pista que arranca aproximadamente del km. 38 (a unos seis por encima de Bielsa). La pista se halla en mal estado, por lo que normalmente se debe transitar andando o en bicicleta de montaña (si se está muy bien entrenado, pues el desnivel es considerable), siendo un tramo del sendero de gran recorrido GR-11. En los primeros kilómetros abunda Cytisus purgans, arbusto similar a las retamas. El pino rojo domina pero es sustituido poco a poco por el pino negro conforme tomamos altura. A mitad del ascenso los pastos alpinos ya comienzan a dominar el paisaje. Durante el camino merece destacarse una cascada. A los 7 kms., 2 h y 10´, se pasa junto a una pequeña central hidroeléctrica. Desde aquí puede utilizarse el canal para ascender sobre él. No es un camino cómodo, pero evita los rodeos de la pista (el canal se toma desde la central y asciende por la otra ladera). Ordiceto es un gran ibón situado a considerable altitud (2.370 m). Posee una bella panorámica, rodeado de bellas montañas como Punta Fuesa (o Fulsa, 2.860 m) y Punta Suelsa (2.970 m). Este lago está casi en la divisoria con el valle de Chistau (Gistaín), con excelentes vistas sobre él, especialmente sobre el macizo de Posets o de Lardana…”.

Al lado del ibón, lo primero que me sorprende es el intenso color azul de sus aguas, brillante, casi agresivo. No sé muy bien cual sea la causa determinante de tal coloración, o si, más bien, resulta de un conjunto de ellas. Puede ser la considerable altura ya mencionada (dato oficial, 2.371 m); quizá el aire limpidísimo que nos envuelve unido al cielo muy azul y sereno: puede influir la profundidad de las aguas, incrementada tras la represa y consiguiente recrecimiento; las aguas ácidas, el fitoplancton, otra flora acuática, las rocas basales… Este cromatismo es muy importante para mi trabajo y quiero otra visión ajena: ante una secuencia de al menos 10 fotografías de ibones, aparecida en un suplemento dominical de una publicación diaria, pregunto simplemente: “¿Cuál es el más azul?”. La respuesta es inmediata: “Éste, el Urdiceto”. Quiero asegurarme más y busco opiniones personales de gentes desconocidas para mí, que, a su vez, ignoran completamente mi obra. Es tan sencillo como conectarse a Internet y buscar Urdiceto. Aparecen al punto multitud de fotografías, descripciones de rutas en todo terreno, bicicleta de montaña, de caminantes… Hay un comunicante que, tras haberse bañado en las frías aguas del lago, hace comentarios del siguiente tenor: “Es una maravilla…Un lago de aguas cristalinas, a 2.200 m de altitud…; aguas tranquilas, frías, cristalinas… azul turquesa increíble…”. Creo que es suficiente.

En lengua ibérica urdin significa azul, y es voz que ha llegado viva al euskera actual. Hay un enorme número de voces ibéricas que han seguido el mismo camino, y aquellas que parecen desechadas están asimismo recogidas en un buen diccionario de vasco antiguo, como el Retana de Autoridades (10 volúmenes). No hay excepciones: no existe una voz o forma ibérica que no esté entre el léxico actual o en el vasco antiguo. Puesto que va de colores, veamos las correspondencias entre las voces ibéricas y las vasconas:

-blanco: ibérico zuri, euskera zuri.

-negro: ibérico balz, euskera beltz.

-rojo: ibérico gorri, euskera gorri.

-naranja: ibérico laranja, euskera laranja.

-amarillo: ibérico ori, euskera hori.

-verde: ibérico eze, berde; euskera berde.

-azul: ibérico urdin, euskera urdin.

Estas evidencias lexicales no son sino el apéndice de una identidad esencial: la naturaleza y régimen de la lengua, y todo conduce a la segunda de mis afirmaciones fundamentales que dice que “la lengua ibérica y el vasco antiguo son una y la misma lengua: hay identidad absoluta”. Si pese a lo anterior y muchísimo más, un licenciado en Lingüística y Sociología, autor de buen número de obras sobre el euskera, redactor jefe de un medio informativo tan difundido como orientado, escribiera que “entre el ibérico y el euskera arcaico ya hemos visto que las similitudes léxicas parecen ser muy escasas”, ¿qué pensaría Vd., lector amigo?.

Terminemos el análisis de Urdiceto. Al primer elemento de esta composición, urdin, azul, viene a unirse izer, nada, cosa alguna. La acomodación urdin + izer se realiza siguiendo la regla fundamental de la aglutinación, la elipsis al final del primer término, urdi(n)izer. Pero observemos que, tras ella, hay encuentro de vocales iguales, por lo que la elipsis se profundiza, dando lugar a una de las acomodaciones especiales ya estudiadas: urd(i)izer. Por último, –to, sufijo modal que se aglutina a algunos adjetivos, y que traduciremos por “como”. Este segundo enlace muestra también la elipsis al final del primer término: urdize(r)to. Aún dentro de su rigidez, la traducción literal no puede ser más expresiva: Urdiceto significa “azul como cosa alguna”. Y sin variar un ápice su sentido, la traducción propia admite diversas formulaciones, a elegir…

 


Entradas relacionadas


  • No Related Post
 

Desarrollo: Interesa.es

© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es

RSS