Toponimia
Inicio > Toponimia > Ibérica > Taburiente
“La isla de San Miguel de la Palma, con 728 km2, está situada en la zona más noroccidental del archipiélago canario. Como el resto de estas islas, es de naturaleza volcánica, pero se distingue de las demás por la gran cantidad de recursos hídricos que posee, tanto subterráneos como superficiales. La parte central de la isla está ocupada por la Caldera de Taburiente, una inmensa depresión de origen erosivo, de las mayores del mundo en su tipo, que se encuentra rodeada de un circo de cumbres de ocho kms. de diámetro en el que se localizan las mayores altitudes de la isla… En esencia, la Caldera de Taburiente es, como su nombre indica, una gran depresión, cuyo fondo se encuentra entre los 400 y los 900 m. sobre el nivel del mar, mientras que las cresterías que forman el cerco rocoso que la rodea, sobrepasan en algunos casos los 2.400 m, de altitud.
El agua, caso excepcional en las Islas Canarias, ha sido la causante del abrupto paisaje de la Caldera, labrando sus profundos barrancos. Actualmente la acción erosiva continúa actuando implacablemente, ensanchando y excavando los barrancos de las laderas de la Caldera. Es durante la época de las fuertes lluvias cuando la erosión se hace más patente y cuando las aguas que salen del parque nacional llevan en suspensión una gran cantidad de materiales sueltos. El agua constituye además una de las bellezas naturales más importantes en este paisaje volcánico. Numerosas fuentes brotan de las entrañas de la tierra formando al unirse auténticos riachuelos y caprichosas cascadas. Cuando uno penetra en el interior de la Caldera, el ruido del agua al correr o al precipitarse desde los altos paredones es uno de los atractivos de este espectacular escenario natural. El salto de La Desfondada, por ejemplo, tiene una caída de unos 150 m. La mayoría de las fuentes y manantiales del parque manan un agua limpia y cristalina, pero existen otros, los procedentes del barranco de Almendro Amargo, cuyas aguas llevan en su composición una gran proporción de materiales férricos, que hacen que éstas tengan un característico color amarillento rojizo típico, que manchan también los cauces por los que discurren… Las características climáticas varían considerablemente en función de la altitud. Así, en el Roque de los Muchachos (2.426 m.) se obtienen 514 mm. de media anual…”, más del doble que en Lanzarote (Luis Blas Aritio, Parques Nacionales de España, Ed. Incafo Archivo Fotógráfico, Madrid 1.995).
Me he extendido en el tema del agua porque ésta, superficial o subterránea pero siempre procedente de las lluvias, es el elemento característico o diferenciador del topónimo ibérico Taburiente. Éste consta de cuatro formas y, por tanto, de tres enlaces. El primer elemento es tabal, tambor, atabal, que sugiere por su forma semiesférica con mayor precisión la hondonada que venimos llamando Caldera. El segundo es el verbo uri, llover; se acomoda con el anterior mediante elipsis prolongada al final del primer término: tab(a)(l)uri. Sigue el comparativo de superioridad en, más; uri-en, llover más, enlaza por yuxtaposición necesaria, dado que la elipsis, ur(i)en, haría incomprensible la expresión. El cuarto y último elemento, absolutamente propio y característico de la lengua ibérica, confirma por ello el origen del topónimo a la vez que cierra a la perfección el sentido del párrafo: se trata del sufijo de infinitivo -te, el cual, aplicado a ”llover más” lo nominaliza y convierte en “el que llueve más” o “el que tiene más lluvia”. Ya podemos dar la traducción exacta de este hermoso topónimo: Taburiente significa “el atabal (tambor) que tiene más lluvia”.
Entradas relacionadas
Desarrollo: Interesa.es
© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es