Toponimia



Inicio > Toponimia > Ibérica > Setúbal

Setúbal

Ibérica

Sé que puede parecer redundante y hasta enojosa mi constante apelación al estado calamitoso de la lingüística ibérica y a la inconmensurable cantidad de teorías falsas, soluciones abracadabrantes y elucubraciones tan ridículas como como descerebradas y, todo ello y en gran parte, fruto del trabajo voluntarioso de nuestros más prestigiosos investigadores. Y siempre, detrás de todo ello, el desconocimiento absoluto de los fundamentos de nuestra lengua ancestral. En mi referida “rosa de los vientos”, hay que desandar el camino recorrido -más deprisa cuanto más lejos se ha llegado- y regresar al centro o punto de partida para emprender el camino o método adecuado. Un ejemplo bien demostrativo de lo anterior será el análisis histórico y conocido del topónimo Setúbal -párrafo siguiente- frente al nuevo, sumamente original, fundamentado en los principios de la toponimia real o descriptiva, con la necesaria comprobación sobre el terreno de la interpretación hallada y, en consecuencia, científico y seguro.

“El topónimo ya existía en el topónimo romano Cetóbriga (Cetoba o Cetobra + la palabra céltica briga, que actualmente significa pueblo). Al igual que otras ciudades ibéricas y en el sur de Europa, el topónimo ‘Setúbal’ puede estar relacionado con el hidrónimo del río Sado que baña el pueblo, según explicó el geógrafo árabe Edrisi (Muhammad al-Idrisi), siendo Xetubre (o Chetubre) el nombre árabe de este río (que es la tesis del historiador José Hermano Saraiva). Los historiadores portugueses actuales creen que la cercana ciudad de Troia o Troya, que después fue llamada Ketovion, Ketobriga o Cetobriga, es la actual Setúbal, por corrupción de la pronunciación original de Ketobriga, que al pasar a la forma romana Cetobriga (y aunque en un principio se pronunciaría igual, es decir, como una k) con el tiempo terminó pronunciándose como Cetobriga, o sea, como zetobriga. Después esta pronunciación se deformó en Cetobraga, Cetobra y de aquí a Cetobala, Setubala, y finalmente terminó como Setúbal, que es la forma actual.9​ De todos modos, el topónimo ‘Setubal’ viene de tiempos muy antiguos y no hay certezas sobre su origen”.

Ahora, el análisis según fundamentos. El río Sado forma en su desembocadura un amplísimo estuario en el que se encuadra el puerto marítio/fluvial de Setúbal. Todo respira mar: la antiquísima y fundamental actividad pesquera, la gran variedad de especies, la rica gastronomía derivada de éstas, la pujanza comercial, las playas… Pero hay una noticia -Wikipedia- que vale su peso en oro: “La ciudad de Setúbal está situada entre la Reserva Natural del Estuario del Sado y el Parque Natural de Arrábida… En relación a la fauna fluvial es notable la comunidad de delfines que habita el Estuario del Sado”.

Y ya está. Los delfines, hecho sorprendente y llamativo, dieron nombre a la ciudad. SETÚBAL es una construcción muy sencilla y clara de la lengua ibérica que consta, en primer lugar, del sustantivo ZETE, cetáceo, al que se une como complemento nominal UBAL, río, variante de ubalde y ugalde. Ambas formas enlazan mediante elipsis al final del primer término, ZET(e)UBAL, y se aprecia la pronunciación apicoalveolar de la fricativa interdental sorda /z/ (f.f.s.a. nº 11). SETÚBAL, con demostración incluída, significa “los cetáceos del río”.

 


Entradas relacionadas


  • No Related Post
 

Desarrollo: Interesa.es

© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es

RSS