REINOSA
Ibérica
Reinosa es una de las cuatro poblaciones cántabras, junto a Santander, Torrelavega y Castro Urdiales, que merecen el título de ciudad. Contaba con 9.003 h. en 2.019. Se sitúa en el centro del valle de Campoo y está regada por los ríos Ebro (foto), Híjar, Izarilla y de las Fuentes.
Sus citas documentales se inician en el año 1.000 y presentan tres formas: RANOSA, Renosa y Reinosa. Veremos cómo es la primera la que describe perfectamente el lugar. Estamos ante otro topónimo ibérico con R- inicial metatética (f.f.s.a. nº 2).
La abundancia de aguas fluviales propicició la existencia de muchas huertas con la consiguiente producción de leguminosas y hortalizas. Tampoco faltaban los “granos”: trigo, cebada, centeno… Pero, sin duda “el abundante ganado vacuno, lanar, mular, caballar y de cerda es la principal riqueza. Hay caza de varios animales y pesca de ricas truchas” (Diccionario de Madoz). Los pastos, la fabricación de quesos, la variadísima y tradicional gastronomía, el comercio de ganados, las diversas actividades artesanales proporcionaron, ya en época prerromana, una situación de “abundancia”.
El actual nombre de Reinosa, a través de Renosa, procede de RANOSA. Deshecha la metátesis nos encontramos con la forma NAROSA. En ésta, NARO es un sustantivo que significa “abundancia”, viejo conocido pues ya nos topamos con él al analizar el Letrero de Campelo III que dice NI NARO ON, “yo, abundante y bueno”, al referirse al consumo de vino. Sigue el sufijo -ZA, gran cantidad, adundancia de, mucha, que enlaza por yuxtaposición, dado que un NAR(o)ZA -que significa zarzal- induciría a confusión (caso a). La traducción, muy clara, es “gran o mucha abundancia”