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Parece imposible que…

Textos epigráficos

… sin poseer los fundamentos de la lengua ibérica (naturaleza aglutinante, concepto de aglutinación, normas que la rigen, fuerza de compresión interna y fenómenos fonéticos de elisión (9), fenómenos fonéticos de simple alteración (11), aparición en consecuencia de los “engendros lingüísticos”, el método deconstructivo para recuperar las formas primigenias y posibilitar la traducción), sin poseer el léxico ibérico pese a que lo tenemos completo en el llamado “vasco antiguo”, puesto que esta lengua y la ibérica son una y la misma, sin todo ello, repito, muchos catedráticos -no todos ni mucho menos, afortunadamente-, profesores, eruditos y estudiosos en general hayan sido capaces de levantar la más gigantesca montaña de errores, en ocasiones auténticas boutades, en cuya falda y pie comulgan a pies juntillas los integrantes de esa masa inmensa llamada/que es “la mayoría”. No voy a repetir aquí las falsedades de origen que, cual una metástasis, han multiplicado el área y volumen de la enfermedad, pues ya lo he hecho en múltiples ocasiones a lo largo de mi obra.

Por otra parte, vistas las traducciones que nos brindan estos audaces investigadores, bien podría pensarse que consideran a nuestros antepasados idiotas o débiles mentales: no hay relato de hechos, ni descripción alguna, ni sentimiento humano, ni pensamiento sensato; todo se reduce a unos cuantos nombres supuestos, de personas, tribus, dioses, ciudades…, mal enhebrados y pasivos, como fosilizados. Veamos, por ejemplo, su versión al castellano de la Tésera Fröehner: “Lubos, de los Alisokos, hijo de Aualo, de Kontrebia Belaiska”, cuando en realidad dice: “La semilla profunda, a poder ser, al preparar las tierras de sembradío. Aun falto de sueño, esperar con un arco que alcance a los cuervos”. Ya la he analizado con detalle por lo que solamente me resta constatar una vez más el inmenso abismo que nos separa.

Pero hay muchas más traducciones aberrantes y aquí toca exponer otra peor si cabe. Hace unas semanas traje a la palestra el estudio del topónimo CIADUEÑA, partiendo del trabajo titulado “Una nueva tésera celtibérica, procedente de Ciadueña (Soria)” que traduje como “la punta pequeña y seca”. En ese trabajo, los autores prosiguen analizando el texto y, en línea con lo dicho anteriormente, dan esta versión de todo punto insostenible y un tanto vergonzante: “En Langa, de Laiuikaino de los balatiokos”. Sin base ni guía, se inventa una ciudad, Langa (¿Langa de Duero?), un nombre propio, Laiuikaino, que es en realidad el engendro resultante de las formas LAIA + UI(de) + GA(i) + INO, y una tribu, los Balatiokos, nuevo engendro resultante de la aglutinación de BALA + el sufijo de concentración o concurrencia -TI + OGU(n). No puedo más, me enfado, me amargo. Vayamos al análisis científico del texto que reproduzco -tomado de dicho trabajo- al pie.

 

A. Transcripción.

LAGA(KA)I / LAIUIGA(KA)INO / BA(PA)LADI(TI)OGU(KU).

B. Fijación de las secuencias.

LAKAI  / LAIUIGAINO  / BALADIOGU.

C. Desaglutinación.

LAKAI  / LAI  UI  GA  INO  / BALA-DI  OGU.

D. Deconstrucción.

LAKAI(n)  // LAI(a)  UI(de)  GA(i)  INO  // BALA-DI  OGU(n).

E. Análisis morfológico.

lakain, n.: semilla.

laia, n.: laya. Étimo del castellano laya y layar.

ui, n.: contracción de uide, agua.

gai, adj.: suficiente.

ino, v.: Según el DRALV, núcleo de un verbo conjugado cuyo infinitivo se ha perdido, que equivale a erran, esan, decir: yo digo, digo que.

bala, n.: haz, gavilla.

-di, suf. de concurrencia o acumulación. Tiene variante -ti: bala-di: multitud de gavillas.

ogun, n.: construcción de ogi, trigo, + une, lugar, sitio, campo: camps de trigo, trigales.

F. Análisis fonético.

En lakai(n) hay enmudecimiento de la consonante final (f.f.e. nº 9).

lai(a) + ui enlazan con elipsis al final del primer término.

ui + gai, yuxtaposición necesaria, caso a.

gai + ino, se unen con elipsis al final del primer término por encuentro de vocales iguales.

G. Traducción propia.

“Yo digo: con semillas, layas y agua suficiente, multitud de gavillas en los campos de trigo”.

 

Nota final: Compárese esta versión con “En Langa, de Laiuikaino de los balatiokos”. La lingüística ibérica actual bien merece una “enmienda a la totalidad”.