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Panegíricos – I (27)

Textos epigráficos

 

“Nunca fue bueno hasta que se murió”, dicen con sorna mis paisanos. Y es que en los aledaños de la muerte (funeral, entierro, pésame), parece inevitable aquello de “¡ Ay, con lo bueno que era!”.En cualquier caso, los primeros pobladores de España y antepasados nuestros, los iberos, parecen ser los responsables del nacimiento de este hábito, ya sea de estricta justicia, ya solamente piadoso. Y es que, en lápidas y estelas funerarias, son habituales las proclamas sobre las virtudes que adornaron al difunto, de tal modo que, sinceridad o piedad aparte, nos permiten confeccionar un elenco de las que eran primordiales y que, en conjunto, bien podrían componer un tratado de moral laica y/o religiosa, a la que tan aficionados se muestran. Recordemos (está explícito en esta obra bajo el título de “Moralina”) el tremendo alegato contra la mentira y el engaño, la falta de sinceridad, la debilidad de ánimo, la corrupción, la arrogancia, la vanagloria, la glotonería, la pasión libidinosa contenido en la tésera de Uxama (Soria); o contra los excesos de la concupiscencia sexual en el plomo de Ullastret (Girona); o contra la degradación que supone la embriaguez en el plomo nº 1 de Javier Velaza; o contra la cobardía en la inscripción “falsa” de la Alcazaba de Granada, y tantos otros.

Volviendo al contenido de las honras fúnebres, la estela de Clunia (Burgos), también estudiada en el capítulo “Arte y belleza”, ensalza la humildad y la laboriosidad incansable del finado. A continuación, vamos a analizar la estela tartésica de Ourique II, que se fecha hacia el siglo VI o V a. de C., en la que la virtud contemplada es “el hacerse igual” o, al menos, “intentarlo realmente”. Resulta de ello que la prepotencia, el elitismo, el clasismo, no estuvieron bien vistos entre los iberos, y que con independencia de las desviaciones de hecho, la igualdad entre los hombres constituyó uno de los pilares de la organización y régimen social. Para quien pueda encontrar esta afirmación poco probada o, incluso, infundada, sugiero una espera hasta conocer el régimen de gobierno mediante “La Junta”, tal como reza la inscripción en el objeto claviforme de la “Colección Turiel”, o las funciones del “Consejo” tal como se describen en el topónimo Tudons (vol. II de mi obra Baliaride, en preparación).

He aquí el dibujo de la estela Ourique II, tomada de la Epigrafía prerromana, y su análisis:

A). Trascripción.

DE(TE)-U-I-L-A-E-BA(PA)-A-N-A-GE(KE)-N-A-I. I-N-O-I-SE-EUL.

B). Secuencia.

DEUILAEBAANAGENAI. INOISEEUL.

C). Lectura.

Deu(n) il ae(n) ba ana(n) gena i(n). Ino ise(ia) eul.

D). Análisis morfológico.

Deun: adj.: santo.

il: n.: difunto, muerto.

aen: adv.: tan.

ba: prefijo que se antepone al verbo indicando afirmación.

an-an: v.: ser igual.

gena: v. gena(tu): procurar, esforzarse, aplicarse.

in: v.: hacerse.

ino: v.: núcleo de un verbo conjugado cuyo infinitivo se ha perdido, y equivale al actual erran o esan: lo digo, lo decimos.

iseia: v.: intentar, tratar de, procurar.

eul: adj. indefinido, variante de eur: nadie, persona alguna.

E). Análisis fonético.

- Deu(n) il presenta elipsis al final del primer término.

- il-aen es una yuxtaposición necesaria (imposibilidad de elipsis).

- ae(n) ba muestra también elipsis al final del primer término.

- ba-ana(n), a pesar del encuentro de vocales iguales, no contiene elisión pues un b(a)ana introduciría un insalvable confusión.

- ana(n)-gena sí tiene elisión normal.

- gena-in es otro supuesto de yuxtaposición necesaria.

- in (egin), ofrece otro caso más de enmudecimiento de la /n/ final.

- ino, como nos nuestra constantemente la falta de flexión, siempre excepcional, es 1ª persona del singular y del plural del presente, indeterminado, agente de tercer grado y, también, infinitivo.

- ino-iseia no admite elipsis al final del primer término.

- la composición ise(ia)-eul se acomoda con elipsis al final del primer término.

- eul es un ejemplo muy evidente de la alternancia r/l.

F). Traducción propia.

Un difunto tan santo que procuró, en verdad, hacerse y ser igual. Decimos que lo intentó como persona alguna.


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© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es

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