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Garajonay

Ibérica

“Creado el 25 de marzo de 1.981 con una extensión de 3.984 Has., el Parque Nacional de Garajonay es el más pequeño de los parques nacionales establecidos en el archipiélago canario. Pero su importancia es tal que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1.987. Está situado en la isla de la Gomera… Las casi 4.000 Has. que constituyen el parque suponen más del 10 % de la superficie total de la isla y ocupan la meseta central de la misma, así como las cabeceras de varios barrancos. En general su relieve es suave, oscilando sus altitudes entre los 800 y los 1.400 m. La máxima cota del parque y también de la isla la constituye el pico Garajonay con 1.487 m. La leyenda cuenta los frustrados amores del joven tinerfeño Jonay, que llegó por mar de la vecina isla, y de la bella princesa gomera Gara, que al ver la imposibilidad de su amor, se sacrificaron juntos en este lugar, cosiendo sus corazones con dos varas de brezo. Desde entonces este monte lleva unidos sus dos nombres.

El ondulante paisaje del parque está dominado por la masa forestal. Es el bosque de laurisilva en todo su esplendor, el que da unidad paisajística a estas tierras. Junto a él las brumas, presentes la mayoría de los días del año, pueden considerarse como parte integrante del mismo, creando unas condiciones ecológicas únicas que hacen de esta zona un reservorio de agua excepcional, que alguien ha llamado acertadamente un “pantano foliar”. Esta uniformidad paisajística sólo se ve rota por los llamados pitones o roques y por los escarpes acantilados que constituyen una parte de los linderos del parque. Los pitones o roques que se localizan en varios lugares del parque corresponden a antiguas chimeneas volcánicas por las que salieron lavas pastosas de composición mucho más ácida que los basaltos. Son los restos del relleno de antiguos conductos volcánicos que han aflorado a la superficie por erosión de las rocas circundantes. Estos pitones se localizan en varios lugares del área del parque, pero adquieren su máxima expresión en su límite suroriental conocido con el nombre de “zona de los roques”. En un reducido espacio se yerguen, impresionantes, cuatro domos volcánicos de naturaleza traquítica, denominados Ojila, Zarcita, La Mula y Ogando. Este último ocupa el extremo sur del conjunto y es el más espectacular de todos. Otro impresionante pitón es el de Cherilepi, localizado en la zona central del parque” (Luis Blas Aritio, Parques Nacionales de España, Incafo, Madrid).

Leyenda aparte, el topónimo Garajonay es una composición iberíca integrada por tres formas: gara, altura, elevación, cima, de máxima presencia en toda la toponimia ibérica (Grasa, Graus, Gratal, Grañén, Gramapán, etc.), y que en el ámbito canario debemos traducir por “roque”. El segundo elemento es ajo - aho en el DRALV, raro ejemplo de h aspirada-, con valor de cráter. Por último, otra voz señera de la lengua ibérica, nai, que significa voluntad, intención, disposición. Por todo ello:

Secuencia morfológica: gara-ajo-nai.

Enlaces o suturas: gar(a)ajonai.

Fenómenos fonéticos: elipsis al final del primer término y yuxtaposición necesaria. Pronunciación /j/ de la h aspirada. Signo ibérico /i/ para la inexistente /y/.

Traducción: Garajonay significa literalmente “los roques con voluntad o disposición de cráter”.   


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© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es

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