Toponimia



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Betlén

Balear

Situación: Artá, 13-D-4; Llucmajor, 38-G-8.

Étimo: bete lentxa.

Interpretación: lleno de ovejas.

La riquísima toponimia ibérica de Mallorca nos presenta aquí una palabra de la más rancia estirpe que, además, ha sobrevivido al paso de varios milenios y llegado viva hasta hoy. Nos referimos a lentxa, “oveja de dos años”, según el Diccionario Retana, antecedente seguro del pirenaico lancha, después “lacha”. Nos muestra también Betlén la falacia de pretendidas trasposiciones o importaciones, tipo Galilea, Génova, Gomera, etc., que suelen tener una explicación mucho más próxima y real.

La antiquísima posesión de Betlén, en Artá, con su ermita y con la proximidad de la urbanización de S. Pere, tiene algo en común con la homónima de Llucmajor, con Es Xalet de Betlén y con la proximidad al puig d´Escorca (véase éste): se trata de la fortísima implantación de la ganadería de ovino. El topónimo es de una expresividad concluyente, demoledora. Consta de un indefinido de cantidad (por ello al principio de la composición) que es bete, todo, entero, cumplido; no en balde tiene la misma raíz que el verbo bete, llenar, cumplir, cuajar, etc. La misma forma bete entra en la composición de bete-ato > bet(e)ato y Betato, “lleno de rebaños”, de la toponimia altoaragonesa. Son construcciones paralelas: lleno, entero, cumplido, todo ¿qué?, ¿de qué?. En Betato, como acabamos de exponer, de ato, rebaños; en Betlén de lentxa, ovejas. Bete-lentxa muestra enlace con elipsis al final del primer término, bet(e)lentxa; a continuación, caída de la vocal átona final, betlentx(a) y, por último, simplificación del grupo consonántico final, betlen(tx). En conclusión, el mallorquín Betlén significa “todo ovejas”, o si se prefiere, “lleno o cuajado de ovejas“. Ovejas, muchas; pastores, los precisos. Pero detengamos en seco los excesos y fantasías de la toponimia formal, siempre guiada hasta el ridículo por la semejenaza o apariencia: no hubo en Mallorca otra ciudad de Belén, ni portal, ni niño, ni reyes y demás aditamentos. ¿Como pudo haberlos 3.000 años a. de C.?. 


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© Bienvenido Mascaray bmascaray@yahoo.es

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